miércoles, 1 de julio de 2015

Relato Causal


Cuando desaparecen las ideas para escribir alguno de estos u  de los otros, significa que las  cosas no fluyen, el pensamiento no avanza y la mirada se queda ahí, estática, unísona. El sentimiento es de abandono, de soledad, la música aburre y la concentración pasa  por amorfos vaivenes transparentes, imágenes sin acentos…las falanges de los dedos rígidos, y el café frio.
No pretendo tener motivos de sobra para expresar  o “emprender” una carrera de escritor descollante y grandilocuente, ni tener temas de sobra para contar historias impredecibles… o la melodía perfecta en la pluma… o en  lengua… o en la punta de los  dedos. Pero cuando no hay ni puta idea que guie o le dé el  comienzo, el punta píe inicial, a un ejercicio necesario como el de exponer la imaginación o la realidad en la pantalla de mi computador, las cosas se ponen decepcionantes, y no hay mejor sentimiento en la vida que la decepción. Bueno, en rigor no sé si  sea lo mejor, pero que es importante sentir dicho sentimiento está claro que si, de lo contrario seriamos insectos de jardines deshabitados con una sonrisa siempre a flor de piel y andaríamos siempre hacia el mismo lado, en fin…
 Por otro lado, la situación actual en la me encuentro es de desocupación laboral, aunque tengo que levantarme igual de temprano que un obrero responsable, lo mío pasa por llegar a cuidar a mis hijas para que mi ex pareja o la mamá de las niñas, como quieras llamarle, pueda laburar con tranquilidad (que mejor que dejar a los niños con el padre, por muy pelotudo que este sea, más vale pelotudo con la misma sangre que pelotudo por conocer)… Mis hermosas hijas, ya hablaremos de ellas mas a delante. Pero decía que me encuentro sin actividad remunerada y eso no es menor si uno anda buscando tema para darle a las palabras o a la  escritura desenfrenada, ya que cuando más escribí fue cuando trabajaba a sueldo fijo. Si, maravilloso e increíble, nada que no le haya pasado a algún otro seudo escritor, el trabajo  invita  a dejar tus funciones contractuales para descubrirte, en pocas palabras o en todos los garabatos: la monotonía del día a día por un par de monedas formó, forma y formará a muchos artistas en su deleite. El trabajo te enrostra la precariedad de la humanidad. Así que la situación no es menor, por dentro algo me dice que tengo que darle a las palabras y las historias que se construyen con ellas  y por otro lado, ya no está ese lugar que propiciaba el ambiente justo para llegar dicha prosa. Pero ya comencé, así que nada de extrañar ese trabajo de mierda.

Hoy me levante a las seis de la mañana y tomé el mismo micro que ayer para llegar a la hora que corresponde a la casa de mis hijas, pasó a las 06:23 en punto. Hola, como durmieron las niñas y que hago de almuerzo, fueron las primeras palabras del día. Te lo comento ya que doy por hecho que no sabes cuales fueron tus primeras palabras del día de hoy, a todo esto a nadie le importa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario