Y si nos encontramos alguna vez…alguna puta vez, allá donde
nos esperan los demás… o en lo venidero
de la piel o en lo desconocido del horizonte… si nos encontramos ahí, o en
cualquier lugar remoto del pecado. Que sea en un día frió de otoño o de invierno. Sí, para que no haya ningún distractor
en el ambiente que perturbe el encuentro. Sé cómo te molestaba el sol y esas
temperaturas sanguinarias que nos
alteraban hasta el escupitajo; que el encuentro sea bañado con ese frio
misterioso que nos envolvía en la paz del placer, para que no te distraigas con
ese sol castigador, y ahí, en la frialdad del encuentro, te percates que el brillo de mis ojos no ha
sufrido desgaste alguno, que sigo buscando casualidades en los mismos lugares
ruinosos, que uso la misma gorra que lavaste alguna vez, y por sobre todo lo anterior ,por sobre todo, que el “cómo has estado” que saldrá de mi boca
al verte, te sonara idéntico al “que te vaya bien” de la última vez.
lunes, 28 de diciembre de 2015
miércoles, 7 de octubre de 2015
RomanicoRomantico
Quien sabe
el tamaño del tiempo
Mas no
podemos mirar por sobre el horizonte
Sin
equivocar un guiño
Sin acertar
la mirada
Sin descubrir
virginidades
Pero avanzar
es la consigna
Y la sorpresa primordial
Bebo dos
sorbos amargos
Medito sobre
las casualidades:
El beso
forzado
Un encuentro
casual
Una lectura
infernal
Y me quedo estático en mi lugar
El
calendario está atento y me mira con elocuencia
Ignorando las
paginas pretéritas
Y me susurra
con aromo de mujer
Ahora queda
menos
Y la poesía serpentea
Con cierta certeza
RomanicaRomantica
viernes, 11 de septiembre de 2015
La compleja aritmética del ser
Y
si me fuesen a dividir
Tratando
de llevarse mis partes
A
la mejor repartija
O
apelando etimológicamente al azar
Les
diría:
Bribones!!
Rajen de acá, pelotudos!!
Acaso
no saben
Que únicamente podrán dividirme por el Uno
Y
por Mi mismo
Divisible
,si, pero por nada más que por uno y mi
Por
nada más
Como
el número primo
Como
un ser primo r dial
Bien
decía Baudelaire en su diario de
intimidades:
Todo
es número.
El
número está en todo.
El
número está en el individuo.
Y el individuo solo cabe en sí
mismo
El individuo es Uno
Como el enigma de los números primos
Revise usted mismo la aritmética
Vera que no le cuenteo
Busque en la aritmética del ser
Bueno….y esto que chucha tiene
que ver con la división de mi persona
Con la repartija de mis partes
Pasa que nací un diecisiete
Lloré un once
Me case el veintinueve
Y quizás… dejemos de hablar un trece
O un veintitrés de julio....
...o de noviembre.
...o de noviembre.
miércoles, 29 de julio de 2015
Judas el Pedro
Costaba
decir lo que se pensaba
Yo quería
salir corriendo
Olvidarlo
todo
Meterme
dentro de una botella como un barco de madera
Y macerarme
pausadamente hasta la llegada de quizás que
Costaba
decir lo que se pensaba
Tú mirabas
con extrañeza
Como
buscando alegrías
Como buscando en el recuerdo
Ausencias
Justificando
hasta el ADN
Invadido por
cuestionamientos razonables
Fuiste Pedro
el negador
Fui Judas el
traidor
Y la Magdalena
no aceptaba mis monedas
Fuimos cómplices
de todo silencio
Pensábamos
de manera lineal
El horizonte
siempre estaría al fondo en el frente
Nos
mintieron
Ya que la H
nunca conoció su voz
Ya que hay
palabras que suman dos cosas distintas
Ya que los colores
no son tales
Nos
mintieron una y otra vez
Sin querer
pero queriendo
La gravedad
hizo su trabajo
Siempre
hacia abajo
Pero Newton
también nos mintió
Costaba
decir lo que se pensaba
Más cuando
hay ruido en las palabras
Más cuando
los acentos no aciertan
Y cada frase
asoma como una daga literaria
Y la mirada
se coagula en un dos tres momia
Fuera de
todo juego
Al margen del
margen
Desconociendo
los segundos nombres
Mal
interpretando los apellidos
Costaba
decir lo que se pensaba
Costaba
hasta hoy
jueves, 16 de julio de 2015
Encuentro con un poeta
Buscábamos el mejor
lugar para besarnos. Unas veces en las escaleras de cemento frente al estadio,
otras en la plaza de los loros frente al mar, donde tallé nuestros nombres en ese banco –años después pasé por ahí y recordé ese momento, no había ni
bancos ni menos nuestros nombres, y los loros no me reconocieron-. Ahí el aroma
marino nos abrazaba y bañaba con su esencia. Otras veces caminábamos por la
costanera en busca de esa plaza con escondites que favorecían lo ávido de
nuestras edades. La playa con sus arenas sucias nos prestó caricias en
incontables ocasiones. Pasamos tantas veces por ahí, que ya mirábamos con otros ojos al loco en su encierro,
en ese hospital desde donde nos gritaba que nos cuidáramos y que lo dejáramos
salir. Lo pasábamos bien. No sabíamos quiénes éramos. Todo paso rápido.
No sé porque me acordé de ese día. El recuerdo aflora siempre en el momento oportuno. Hoy me
reivindico con estas palabras.
Ese día no fuimos a comer al casino, ni a contaminar el
paisaje costero. Nos fuimos al cuarto o quinto piso, no recuerdo bien, y en uno
de eso pasillos, arropados juntos a los ventanales, nos dispusimos a comer. Quizás ese día yo haya
llevado las ensaladas y ella el plato de fondo. Parecíamos la pareja perfecta.
Nada es perfecto. Solo momentos como ese.
¿Ese que esta allá solo al fondo del pasillo es tu compañero?
Le pregunto con incredulidad. Había mucha luz ese día, y los ventanales no
tenían cortinas, así que le fue difícil reconocerlo ya que a esas horas el sol
encandilaba con su esplendor.
Sí, me parece que es El. Me responde débilmente.
El estaba apoyado en una mesa, al fondo del pasillo, con unos
libros sobre ella y con un cuaderno abierto, escribía y miraba desde el
ventanal. Su aspecto era apacible, quizás estuviese estudiando, pensamos. Nos despreocupamos
después de que ella revisó en su agenda por si no tuviese tareas o algo que
entregar en alguna signatura. Quedó con algunas dudas al ver a su compañero en
esa actitud de estudio.
De pronto y sin darnos cuenta lo tenemos de frente a nosotros
y nos dice: chiquillos, disculpen, les puedo leer algo. Naturalmente les
dijimos que sí.
No pensé en nada, ni
menos entendí lo que nos regaló. En esas palabras había algo de melódico. Nosotros
nos amábamos arrítmicos. Nunca más hablamos del asunto.
Se fue tal cual había llegado, en silencio. El poeta sabe
cómo llegar, nunca más lo vi. Hoy lo recuerdo en estos garabatos.
miércoles, 1 de julio de 2015
Relato Causal
Cuando desaparecen las ideas para escribir alguno de estos u de los otros, significa que
las cosas no fluyen, el pensamiento no
avanza y la mirada se queda ahí, estática, unísona. El sentimiento es de
abandono, de soledad, la música aburre y la concentración pasa por amorfos vaivenes transparentes, imágenes
sin acentos…las falanges de los dedos rígidos, y el café frio.
No pretendo tener motivos de sobra para expresar o “emprender” una carrera de escritor descollante
y grandilocuente, ni tener temas de sobra para contar historias impredecibles…
o la melodía perfecta en la pluma… o en
lengua… o en la punta de los
dedos. Pero cuando no hay ni puta idea que guie o le dé el comienzo, el punta píe inicial, a un
ejercicio necesario como el de exponer la imaginación o la realidad en la pantalla
de mi computador, las cosas se ponen decepcionantes, y no hay mejor sentimiento
en la vida que la decepción. Bueno, en rigor no sé si sea lo mejor, pero que es importante sentir
dicho sentimiento está claro que si, de lo contrario seriamos insectos de
jardines deshabitados con una sonrisa siempre a flor de piel y andaríamos
siempre hacia el mismo lado, en fin…
Por otro lado, la
situación actual en la me encuentro es de desocupación laboral, aunque tengo
que levantarme igual de temprano que un obrero responsable, lo mío pasa por
llegar a cuidar a mis hijas para que mi ex pareja o la mamá de las niñas, como
quieras llamarle, pueda laburar con tranquilidad (que mejor que dejar a los niños
con el padre, por muy pelotudo que este sea, más vale pelotudo con la misma
sangre que pelotudo por conocer)… Mis hermosas hijas, ya hablaremos de ellas
mas a delante. Pero decía que me encuentro sin actividad remunerada y eso no es
menor si uno anda buscando tema para darle a las palabras o a la escritura desenfrenada, ya que cuando más
escribí fue cuando trabajaba a sueldo fijo. Si, maravilloso e increíble, nada
que no le haya pasado a algún otro seudo escritor, el trabajo invita
a dejar tus funciones contractuales para descubrirte, en pocas palabras
o en todos los garabatos: la monotonía del día a día por un par de monedas
formó, forma y formará a muchos artistas en su deleite. El trabajo te enrostra
la precariedad de la humanidad. Así que la situación no es menor, por dentro
algo me dice que tengo que darle a las palabras y las historias que se
construyen con ellas y por otro lado, ya
no está ese lugar que propiciaba el ambiente justo para llegar dicha prosa.
Pero ya comencé, así que nada de extrañar ese trabajo de mierda.
Hoy me levante a las seis de la mañana y tomé el mismo micro
que ayer para llegar a la hora que corresponde a la casa de mis hijas, pasó a
las 06:23 en punto. Hola, como durmieron las niñas y que hago de almuerzo,
fueron las primeras palabras del día. Te lo comento ya que doy por hecho que no
sabes cuales fueron tus primeras palabras del día de hoy, a todo esto a nadie
le importa.
jueves, 4 de junio de 2015
Tiempo v/s Acto en contextos símiles
Se nos dice
y enseña
A no dejar
las cosas a medias
A no dejar
para mañana lo que podemos hacer hoy
Como si la significancia
de los actos fuesen
Determinantes
absolutos
Como si las
consecuencias estuviesen fuera de contexto
En un
paradigma distal a la realidad
Se nos enseña
O por lo menos se nos invita
A ser íntegros
A ser íntegros
Saber poner limites
Como si fuésemos una cosa ahora y para siempre
Todo está a
medias
Todo es
inconcluso y cambiante
Todo
Porque
siempre se puede hacer más
Porque todo debe quedar para el otro día
Necesariamente
Porque el
hoy no es más que una metáfora
Para limitados
Y porque
para eso están los otros días
Si no para
seguir con la estupidez
Tiempo
Espacio
Contexto
Impulso
Naturalidad
Adjetivos que
deberemos situar
Por sobre la
productividad y las satisfacciones de cualquier acto
(Por sobre y
por carta en buzones de voz)
Por si las
dudas y porsiaca
Que orgulloso
me siento de dejar este poema hasta acá
Sin nada más
que decir…
sin ocuparme del tiempo y los actos
en contextos símiles
lunes, 18 de mayo de 2015
Relato Casual
Salí solo. 23:45 pm. Sábado en la noche, la gente estúpida
sobra. Me habían dejado plantado nuevamente. Nunca quedarse con las ganas de
algo era una consigna que aplicaba cada vez que mis posibilidades lo permitían,
así que salí no más. La noche era apacible, el cielo estrellado, la temperatura
simpática de aromas refrescantes. Tenía dos posibles destinos, así que
no me sería difícil encontrar paisanos que atendieran mis requerimientos de
parlamentos y algunas bebidas furtivas.
En casa, mientras esperaba la nada, bebí unas copas de vino, reservas de
alguna cosecha de la zona central. Chile
es una maravilla. Y salí, con un pucho a cuestas hacia el paradero de micros. Destino:
la cuidad de Quilpué. Yo vivo en la Villalemana, así que si conoces la zona
sabrás que Quilpué de noche tiene más posibilidades de “éxito”. Llegue al paradero
y decidí caminar una cuadra mas para comprar cigarrillos en la botillería que
se veía abierta. A unos cuarenta metros antes de llegar me percato que afuera del local se encuentra, echando
humos hacia la noche, un hombre joven de unos treinta años. Desde pequeño que
miro los rostros de la gente, buscando no se qué cosas, pero siempre lo he
hecho, esta no fue la salvedad. Fumaba mirando hacia el cielo, denotaba algo
inquietante, lo note de inmediato, algo le pasaba al sujeto. Entré al local
pensando que era él quien me atendería, así
que hice una pausa asumiendo que me
seguiría, pero no, ni se inmuto. Dentro de la botillería tras el mesón se encontraba una mujer. Buenas noches me
dijo, que se le ofrece. La chica era de facciones finas, creo que de pelo
castaño y se mostró atenta, sonriente. Ahí lo entendí todo, lo que le pasaba al
tipo de las humaredas. La cara del sujeto no coincidía con la amabilidad de esta
señorita. Lo entendí todo. Siempre capto las cosas al vuelo. En mi cabeza
empezaron a pasar imágenes rápidas, en fracciones de segundos. La quede mirando
fijamente por un momento y ella me sorprende con un “que es lo que va a llevar”,
una cajetilla de veinte, le dije. Pero mientras intercambiábamos esas escasas
palabras yo seguía con las imágenes. Me acorde de ti, de cuando nos ponemos a
discutir y tú te haces la indiferente, y yo me enfurezco tratando de no
aparentarlo y prendo un cigarrillo. Y claro, era eso. Una situación calcada.
Antes de llegar al local estuvieron peleando por algo intrascendente. Lo note
de inmediato, la cara del hombre ahí afuera, la manera de votar el humo y la
mirada hacia la nada en el cielo, siempre con el ceño fruncido. Era yo, claro
está, y tú tratando de disimular, al igual que la chica que me atendió como si
nada hubiera pasado. Lo entendí todo y sonreí. La mujer me dijo que debía
pagarle, eran como dos mil pesos, se los entregué y me dispuse a ir. Antes de
salir del local el tipo seguía ahí afuera, me voltee, los mire a ambos y les
dije: no sigan discutiendo más, da lo mismo quien tenga la razón, si se quieren
todo pasa y rápido. No pierdan el tiempo. La mujer me miro extrañadísima como
no entendiendo a que me refería, el sujeto como que no me pesco pero sin
embargo me dijo buenas noches. Yo me fui a mi destino. La noche me ofrecería
más que una imaginación estrellada.
miércoles, 6 de mayo de 2015
Ignacia
Seis de Mayo
Se
incorpora siempre femenina
Avasalladora…
Cubre
las dudas con supuestos…me descoloca
Se
visualiza ganadora, irreverente
Se
incorpora fresca húmeda transpirante sonriente
Yo
soy el adversario
Invade
Triunfa
sobre la metáfora
Es
polen
Célula
Todas
las bodas de oro
Todos
los versos del capitán
El
cantar de los cantares
Es
un solo grito, sin ecos ni consecuencias
Es
un solo beso contenido en todos
Artesana
Felina
jueves, 23 de abril de 2015
El ojo del observador
Un segundo
un lapso &
observemos lo que fluye
fuera
lo que se mueve alrededor
La cuidad como departamento en condominio
de cantinfleros cimientos & ventanas con vidrios polarizados
Los individuos
funcionarios que deambulan
como juguetes de cera a imagen & semejanza
todos felices & contentos
en apariencias irremediables....y ese porvenir
Cara gano yo sello pierdes tu
eslogan que se escucha por emisoras al aire libre
en un paseo cualquiera
& no encuentro el control
ni las perillas
ni otro dial
Un segundo
un lapso &
observemos lo que pasa en el interior
lo que se desliza en lo que llamamos ahí a dentro
La carcaza como objeto anatómico
sujeto al adn contextual
con la mirada polarizada y las pestañas bien crespas
siempre el mejor actor
con la sonrisa a cuestas
& la senda care weon
Continuemos la observación
de lo que pasa en todas las direcciones
en toda dimensión
del suspiro ganador
del sollozo lastimero...
Cuestionemos…
emotivamente si te parece
razonablemente si te es mejor
al aroma circundante
al polvo
al h2o
a toda puesta en escena
a los besos como muestra de algo
a la institución desligada del creador
la luxación del ser con su yo y su que
al poeta
al cantor
en sus misterios…
& por sobre todo
Observemos
el
ojo
del
observador
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